A veces usamos la ilusion, sin darnos cuenta, o quizás si, y nos mentimos a nosotros mismos para estar contentos, simplemente para no tener problemas y estar tranquilos, para ser felices, y terminamos viviendo de las ilusiones, creemos en lo que queremos creer para estar bien, ¿pero de que nos sirve esto? ¿Terminamos siendo felices engañándonos a nosotros mismos? Soñamos y nos ilusionamos pero nos olvidamos de vivir. Pero con el tiempo, (no importa si es mucho o poco) nos damos cuenta que eso fue inútil. Todo lo que sentimos, lo que vemos y lo que creemos se “cae” y chocamos con la realidad. Y es ahí cuando nos damos cuenta de que todo fue una ilusión. Y cuando al fin podemos ver lo que pasa, ¿que sucede? ¿que pasa cuando esa realidad que al fin podemos ver no nos gusta? ¿Sera que nos volveremos a mentir, a crear esa ilusión para volver a ser felices? ¿Volvernos a engañar?
Las ilusiones nos ayudan a seguir a delante, a cumplir una meta pero muchas veces nuestras ilusiones se apoderan de nosotros y terminamos viviendo de ellas, en psicología se usa el término ilusión para referirse a una esperanza infundada. Metafóricamente, se utiliza también a veces el término espejismo. La ilusión como un espejismo, que no nos deja ver al realidad si no lo que nosotros queremos ver, algo que creemos ver, pero que en realidad no existe, aparenta ser verdad pero no lo es.
En conclusión, La vida es un conjunto de ilusiones, sin ellas no podríamos vivir. Es verdad que las ilusiones pueden engañarnos y mostrarnos cosas que no son, y eso nos va a doler, pero la vida consiste en esto, de caernos y volvernos a levantar, aprender de nuestros errores para no volverlos a cometer, aunque a veces se necesite tropezarse más de dos veces con la misma piedra.
Las ilusiones perdidas, son verdades halladas, la desilusión duele pero hasta de los malos momentos se aprende y siempre algo positivo se saca de ellos. Hay que aprender a no dejarse llevar por estas ilusiones.
Sin ilusiones la vida no seria vida, las ilusiones nos mantienen vivos, dispuestos a seguir y es por esto que nunca hay que dejar de tener ilusiones, pero tampoco vivir de ellas.